martes, 29 de mayo de 2012

Inicio

Inicié a escribir poesía a los 8 años de edad. Todo este tiempo mi poesía paso inadvertida, oculte mis escritos con la finalidad de que nadie supiese de lo que hacía, ni mi propia familia lo supo. Todo esto tiene una causa de las formas que me criaron. Por lo cual ahora pondré aquí algunas estrofas como fragmento de aquello que hizo que me divirtiera como un niño. Me daba felicidad hacerlo, y tras unos largos momentos meditando era como navegar en ella. Algunas mujeres fueron convencidas por mi poesía, y si les causo daño con el tiempo mi suavidad y ternura para abordar los temas de amor, les pediré perdón por ello.

Sin embargo no defraudaré a todos los escritores que han nacido con el juego de palabras en su mente y con dedos de agentes de la letra en sus manos. Yo he nacido con los dedos en mi mente y con el cerebro encantado en mis dedos mientras aplomo mis palabras en el teclado de un ordenador. Honraré a todos aquellos poetas que tanto admire, como Rubén Darío, Salomón de la Selva, Alfonso Cortez, Jose Benito Pérez Galdós y Juan Ramón Jimenez.

Benito Pérez Galdós casí fue como yo. Recibió una educación rígida y religiosa y esa educación muchas veces pare hombres de sentimientos suaves. Rubén era como un príncipe de la letra, el hombre que dijo: la poesía es mía en mí. Alfonso escribió loco, Salomón un militar inspirado a Benito lo veo aun en Trafalgar, y Juan es como Platero y yo. Yo soy aquel que ha dicho, soy el halcón que no canto, que no vuelo a gusto por el espacio allá nublado entre lo malo y lo santo, tiemblo en el llano de susto y me siento entre mi apenado. Soy Frank D´Nicar.

Quién es Frank D´Nicar?

Ingeniero y Poeta nicaragüense aún en proceso de publicación. Su estilo es la poesía medida y libre un poco alejandrina y modernista por el otro. Es autor de varias canciones inéditas, como: Dame hoy de ti una sonrisa, las que pretende ceder para ser interpretadas, y abierto para conversar con cualquier editorial y con cualquier disquera. También es autor de música tecno de programación avanzada.

El Cardumen del Delfín.

Los años pasan, los días son como un cardumen que revoletea a cada devenir del tiempo. Por las noches los ojos no se cierran y piensan que la mujer que esta por ahí no es como cuando hablas, tampoco la ves. Es escribirle y no saberla, es sentirla y no tocarla. Cuando le dices amor es como decirle a los jardines, a las imágenes del cerebro dentro de un sin fin de circuitos que te miman.

Voy a cantarte una canción que he pensado esta noche, y piensa que ves al idolatra de caminos moribundos. Aquel que se pasea por los arcos de los palacios asolados. Que no sabes como es pero que lo sientes. Que hace las melodías entre esos integrados calientes de un ordenador, pero que tiene en cada trinar un canto, un tono, y en cada pensamiento una flor de Liz en este año.

Te voy a cantar una canción que tu escuchas, pero que no sabes quien la hace, porque sabes con quien hablas pero no sabes si lo miras, lo que siente. Porque no lo miras en su frente, sino en el fondo de su sentimiento terso. El canto de la flor de Liz, es el canto del poema de una melodía del piano que soñó en la noche. Y la canción que te canta, esta lleno de nervios del amor que ama.

Te cantaré una canción que soñé, y que no la comprenderás por que no lo entenderás en su adentro. La canción del sortilegio de un delfín que nada en el cardumen, intentando besar las minervas serafín que su corazón hechiza. La canción que cantaré serán las odas del amor que poco ves, y que no deberías dejar que se muera si le amas tanto.

Cuando pienses en la canción, tampoco sabrás cual es, porque pensaras que es una canción que te han hecho. No te has enterado que la canción ya esta hecha, porque fue hecha con las frases de los diarios que escribimos. Lo que temo es que al no saberlo, un día yo ya no este, y tu ya no me tengas, porque el amor es saberlo sentir pero también saberlo hablar. Hablar con confianza con el hombre que amas, saber lo que siente pero también lo que desea. Y te recuerdo la pasión no se da sino hay amor. Y cuando haces el amor con quien quieres es porque lo amas y lo demás no importa, porque lo que importa, es que lo querías y lo querías lo haces con quien amas.

Anoche soñé que llovía, y entre el frío, yo podía subir mis manos por tu cuerpo. Cuando gemías, quise meterme en tu alma pero apenas te estaba besando. Llevaba en mis manos el sentir de la energía que sentías, pero tus ojos no los veía solo los imaginaba en mis ojos dormidos.

Cuando me metí en tu alma, tu corazón era tan caliente como el mío. Tan ardiente que tenias energía para toda una noche, y tan inocente como una flor saliendo por la mañana. Pero no te veía porque no te veo cuando hablamos. Pero te siento, en ese sueño siento estar dentro.

Espero que cuando sientas que te amo, sientas que no es fácil estar lejos, y no conocer a quien le amas. Pero, también piensa que el estar lejos no es tan fácil como estar de cerca y tocar a quien se ama. Porque en estos días se puede amar de lejos, como estar de cerca, lo que no se puede es reírse de su amor sin haberle entendido.

No quisiera morirme sin saber quien me habla, sin tocarla muchos años, sin besarla y tampoco sonreírle. Yo cuando te cante la canción quizá este en un monumento de tu mente, donde tú puedas pensarme pero no me puedas tocar. Lo más importante en el sentimiento es que me tengas que me toques que me sientas, que me sepas amar.

Perdona si te he sido tan pesado todo este tiempo, pero en la lejanía los corazones se lastiman de nervios por amar. Y si me dan nervios es porque ya no atino saber como eres, mas que la idea de cuatro imágenes que me dan. Y cuando termino a enterarme que estoy solo, solo alcanzo a contestarme que sigo solo sin poderte ver.

La canción que cantaré es el amor en el día de san Valentín. Para la nena de la Cullera que estaba en el cardumen del delfín.


FRANK D´NICAR
13/02/2011 5:38:13 AM. MOSTOLES, MADRID
viernes, 1 de octubre de 2010

Fragmento y articulos


Oda a Garem.


Hoy cuando frente a ti lo veo estoy
Me he quedado como un risco,
Como un gran álamo ascuado.
¡No logro saber si así bien soy!
De la fe un hereje arisco
Melómano alucinado.

Frank D´Nicar


El Hechizo del halcón.

Soy aquel que ha dicho:
Soy el halcón que no canto,
que no vuelo a gusto,
por el espacio allá nublado
entre lo malo y lo santo.
Tiemblo en el llano de susto,
y me siento entre mi apenado.

Frank D´Nicar


Amor apeonado.



Visite San Fernando, Ciudad Antigua,
Mozonte Colombino y Totogalpa leal.
Miré sus mujeres, sus cultos quehaceres
con ello acariciar un paraíso edenal.



Inicié a entender su soberana afonía,
sus quietudes tan vanas, ciegas, lejanas,
de una tormenta que fastidia la tundra,
de su alma callana y bien saturada de amor.

Frank D´Nicar 


Sueño en Andalucía.


A veces creo que me he visto ante la saga
Cuando solo se yo que no soy itero sacro
ni el gran escultor del más bellaco proemio.
Tan esclavo de este destino que me amaga,
en busca voy de ese sáfico renglón macro
que bien le convenza a la reina del bohemio.

Frank D´Nicar